La salud es un camino, no sólo una visita. Va más allá de la ausencia o control de la enfermedad, es una cuestión personalizada, única para cada persona de acuerdo a su historia, presente, sueños y prioridades.
Los problemas de salud de hoy trascienden la idea de sólo quitar el dolor y los síntomas en una consulta médica. Hoy involucran una sindemia de enfermedades crónicas condicionadas por nuestro ambiente y comunidad.
Es aquí donde entra la Medicina Funcional:
Si nos enfocamos en las causas y raíces, identificamos conexiones y no sólo síntomas, abordamos de forma holística y no reduccionista, observamos ambientes y no sólo individuos… Entonces creamos salud y como efecto secundario revertimos enfermedades.